martes, 21 de octubre de 2008

ESPERANDO EL FIN DE CURSO

Regreso al trabajo. Al penúltimo gran premio de la temporada llegué con la moral muy alta y con las pilas cargadas después de una semana de relax en Tailandia, que se encuentra a una hora de avión del circuito de Sepang. Nunca había estado, pero me parece un país maravilloso, culturalmente muy atractivo, igual que sus blanquecinas playas y su gente, siempre con una sonrisa en el rostro. Ya que no hubo mucho sol, aproveché la semana para entrenarme en el gimnasio, hacerme algún que otro masajito, y comprar cuadros que colgaré en mi nueva casa. Uno de los lienzos, el más bonito, sin duda, es el de un Buda de piedra camboyano. Mide más de dos metros por dos y lo he paseado por medio mundo, ¡pero vale la pena! Os lo enseñaría, pero...

Iba a por el podio. Profesionalmente, me hacía mucha ilusión pilotar en el circuito de Sepang. Después de los test de invierno, tenía grandes esperanzas puestas en la carrera. Además, partía desde la primera fila, ya que en los entrenamientos oficiales fui tercero, mostrando además un buen ritmo para la carrera. Lamentablemente no salí bien -tengo que ponerme serio con ello de cara a la temporada que viene, pues me complica muchísimo las cosas- y tocaba una nueva remontada desde la octava posición. Pude pasar a Loris Capirossi, pero Shinya Nakano ya había demostrado todo el fin de semana que tenía un buen ritmo y hasta la vuelta 11 no hubo manera. Justo una curva después, cuando al fin conseguí adelantarle en la frenada de la última recta, se me cerró la rueda delantera y me fui al suelo. Una pena, porque con un poco más de paciencia creo que el podio no se me hubiera escapado, pues ya tenía a tiro al segundo grupo que encabezaba Andrea Dovizioso. Aunque si hemos de ser francos, lo cierto es que, durante la carrera, nunca llegué a los tiempos de los entrenamientos, ni piloté con mucha fluidez. En fin, una carrera para remarcar...

Última parada. Ahora viene Valencia, el final de la estación, mi última carrera como rookie. Es uno de los pocos circuitos en los que nunca me ha acompañado la suerte hasta el punto de subir a lo más alto del podio, aunque fui segundo en 2005 y allí conseguí mi primer título mundial de 250cc hace dos años. Así que me encanta volver a Cheste, sobre todo por vosotros, los aficionados al motociclismo de verdad que cada año no faltáis a la cita. El jueves acudiré a la cena del décimo aniversario del Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Ojalá ese evento y esa efeméride sea un buen augurio para que los pilotos españoles estemos delante en todas las categorías. Después de la carrera me quedaré dos días más para probar la nueva moto y los neumáticos. De momento, eso sí, hasta el jueves paso dos días en casa. Tranquilidad y entrenamiento duro para llegar a punto al circuito Ricardo Tormo. Después de un mes lejos de tu familia, tus amigos, tu gente, tu ciudad, tus rutinas, lo saboreas muchísimo más.

martes, 7 de octubre de 2008

TODOS CON LOS MISMOS ZAPATOS

PREMONICIÓN. La carrera del pasado domingo no estuvo mal, pero está claro que no ha sido la mejor que he hecho últimamente. Me faltó un pelín para alcanzar el punto de fluidez en mi pilotaje, un punto que no se puede siempre, pero que es el que marca la diferencia. Con ese puntito logras ir rápido y a la vez cómodo, aunque para ello necesitas tener una notable confianza en la moto y en tus posibilidades. Sin embargo, desde el principio de la carrera noté que ese punto nunca llegaría durante las 27 vueltas, pues no conseguía recuperar terreno en las frenadas, ni en medio de la curva, ni saliendo de ellas... Tanto el neumático delantero como el trasero no me ofician una buena sensación para forzar más de lo que lo estaba haciendo. Solo me quedaba ver pasar las vueltas y esperar mi momento: el ecuador de la carrera. Cuando mis rivales empiezan a venirse abajo y rodar más lento, yo me encuentro más cómodo e incremento mi ritmo.


TOSELAND. Mientras Casey Stoner y Nicky Hayden se habían escapado desde la primera vuelta, yo continuaba en cuarta posición por detrás de un sorprendente James Toseland, Lo cierto es que a pesar de que James estaba haciendo su mejor carrera del año, tanto a mi como a Andrea Dovizioso nos hizo de tapón durante veinte vueltas y nos impidió que siguiésemos (que si supo frenar más tarde que el inglés y deshacerse de él, aunque no sin dificultad) pudiésemos luchar por el podio. Me recordó mucho a aquellas carreras de 125cc. James me adelantó varias veces, lo mismo ocurrió con Andrea, pero al final pude pasarles y finalizar cuarto.


SEPANG. La semana que viene llega Malasia, No sin antes pasar unas mini vacaciones, con entrenamiento incluido, en el Sudeste Asiático. Tengo ganas de volver a esa pista. Estuve tres veces en Sepang durante la pretemporada e hice miles de kilómetros antes de empezar la temporada. Creo que he mejorado mucho desde la última vez que pasé por allí (en febrero), así que tengo curiosidad por comprobar en qué tiempos puedo rodar. Espero que Michelin no se relaje y nos traiga unos neumáticos que nos permitan mejorar las dos ultimas carreras, pues tanto este domingo en Phillip Island como en Motegi hace nueve días nos faltó tracción y no pudimos seguir el ritmo de los Bridgestone.


CAMBIOS PARA 2009. Ya que hablamos de neumáticos, no debo olvidarme del tema del mes: la nueva reglamentación. El sábado se confirmó que a partir de 2009 será un Campeonato del Mundo monomarca. Michelin no se ha presentado al concurso, por lo que también se conoce quien vestirá a la parrilla de MotoGP. Qué casa me daba igual, pues yo he confiado hasta el último momento en la prestigiosa Michelin y así será hasta Valencia, lo importante es que todos tuviésemos los mismos “zapatos”. Se acabó tanta confusión.

miércoles, 1 de octubre de 2008

¡TRIPLETE DE YAMAHA!

Neumáticos. Este fin de semana ha habido dos temas que eclipsaron todos los demás: el asunto de los neumáticos y el octavo título de Rossi. Sobre lo primero poco tengo que decir, habrá que esperar al concurso del día 18 en Malaisia... todo indica que Bridgestone va a ser el suministrador a partir de 2009. Pero por mi parte quiero agradecer el apoyo de Michelin y su duro empeño por mejorar su rendimiento día tras día. En cuanto a lo segundo, no cabe duda de quién merece el titulo esta temporada. Valentino ha demostrado que sigue siendo el piloto más completo y quien quiera derrotarle tendrá que trabajar más que él, que por cierto no es fácil.

Motegi. El fin de semana en general ha sido positivo. Un gran cuarto puesto en mojado en el primer entrenamiento libre, que consolida nuestra progresión en lluvia, pole position el sábado en los oficiales y una luchada cuarta posición en carrera. Luchada no por el toque con Pedrosa, sino por el nivel de pilotaje que tuve que mostrar para no perder la estela del tercer puesto, un nivel que pocas veces he mostrado. Y es que ahora mismo todavía seguimos con problemas de tracción en el neumático trasero y con poca estabilidad en las frenadas. Si a eso le unes la fuerte aceleración que en este momento exhiben Honda y Ducati, estás vendido, ya que no puedes recuperar terreno ni en las curvas, ni en las frenadas, ni en las aceleraciones. Por cierto, en esta carrera Yamaha se ha proclamado campeona del mundo de constructores y el Fiat Yamaha de equipos.

Iwata. Para llegar a Motegi afortunadamente tuvimos billetes. Y al llegar a Nagoya el martes por la mañana nos fuimos en autocar directos a la fábrica de Yamaha, donde vimos el departamento que tienen de MotoGP. Fue el primero de los varios compromisos que teníamos antes de llegar al trazado nipón. El miércoles cogimos el tren bala, visitamos las nuevas oficinas en Tokio y almorzamos en la Embajada de España en Japón. El jueves a primera hora de la mañana ya nos fuimos directos al Twin Ring, donde me esperaba una impresionante mega scooter T-Max. Dar una vuelta al circuito con ella fue toda una experiencia, pues allí notas de lo que es capaz.

Phillip Island. Ya estoy en Australia, pero ahora tengo ganas de pisar asfalto australiano, perdón, de pilotar encima de él. Es una pista preciosa, auténtica, con unas curvas rapidísimas que quitan el hipo y unos paisajes que no envidian a las mejores películas románticas. Siempre he conseguido ir rapidísimo en este trazado, posiblemente es debido a sus largas curvas de cuarta marcha a quinta que se adaptan muy bien a mi estilo de pilotaje. La temporada pasada, por ejemplo, en una de mis últimas carreras en 250cc, conseguí la pole position, la vuelta rápida y gané la carrera con veinte segundos de diferencia. ¡Todo un festival!