jueves, 22 de mayo de 2008

CLUB DE FANS OFICIAL DE JORGE LORENZO

Enhorabuena a todos los aficionados al motociclismo y especialmente al estilo de vida ‘X Fuera’,

¡Queremos poner en marcha el Club de Fans Oficial de Jorge Lorenzo! ¿Quieres formar parte de él? Si así es, envíanos a este correo electrónico info@jorgelorenzo.com un proyecto con todas tus propuestas y sugerencias sobre cómo llevarlo a cabo e incluye tus datos personales y tu currículum. Entre las peticiones que recibamos a lo largo del próximo mes, y que se estudiarán una por una, se elegirán las cinco que se consideren mejores. Posteriormente se celebrará con cada elegido una reunión y de las cinco seleccionadas se escogerá la mejor.

¡Si deseas estar entre los candidatos, te esperamos para que el Club de Fans Oficial de Jorge Lorenzo de a la luz!

Si estás interesado mándanos tu proyecto y tus datos, junto al currículum, a:
Club de Fans Oficial de Jorge Lorenzo
Motorsport 48, S.L.
c/ La Barca, 5-7
08107 Martorelles, Barcelona, España
info@jorgelorenzo.com



OFFICIAL JORGE LORENZO FAN CLUB

Congratulations to all fans of motorcycling and especially 'X Fuera ' lifestyle,

We want to launch the Official Jorge Lorenzo Fan Club! Would you like to join him? If so, please send an e-mail to info@jorgelorenzo.com with a project with all your proposals and suggestions on how to carry it out and includes your personal information and your curriculum (CV). Among the requests we receive over the next month, and that will be examined one by one, the five will be elected deemed best. It was subsequently held with each election and a meeting of the five selected will choose the best. If you want to be among the candidates, we expect you to the Official Jorge Lorenzo Fan Club come soon!

If you are interested send us your project with your CV to:
Official Jorge Lorenzo Fan Club
Motorsport 48, S.L.
c / La Barca, 5-7
08107 Martorelles, Barcelona, Spain
info@jorgelorenzo.com

martes, 20 de mayo de 2008

JORGE I, EL TEMERARIO


UN MAL PRELUDIO. "¿Vamos a la Clinica Mobile?", me pregunta Héctor Martín, mi jefe de prensa, mientras me lleva en el scooter Yamaha Giggle 50cc por el paddock del circuito de Le Mans. "¡Qué va!, ya iré luego, estoy reventado. Por favor, llévame al motorhome (mi casa en los grandes premios de Europa), sólo quiero dormir. ¡Voy a sobar tres horas!". Eran las 10:10 de la mañana del domingo, el warm up había terminado y con él también gran parte de mis esperanzas para la carrera. No habíamos acertado con los cambios que hicimos la noche anterior y la moto funcionaba aún peor que el sábado. ¡Acabé undécimo! No tenía ganas de hacer nada, sólo quería olvidarme de todo, no pensar en nada. Ni en motos, ni en carreras, ni en problemas... Entonces creí que una buena siesta era la mejor medicina para resetear mi mente.

LA SIESTA MILAGROSA. Me recuerdo entrando en el motorhome. Estaba realmente agotado, tanto física como mentalmente, y tenía esa misma sensación que tienes cuando llegas de una fiesta de madrugada, con los párpados caídos, y lo que más deseas es meterte cuanto antes en la cama, esa cama tan tuya, tan cómoda. Taparte con esa manta tan calentita... Y dormir, dormir como una marmota para que ni tu gula entre sueños te impida despertarte. Estaba tan cansado que no me costó gran esfuerzo dormirme, aunque no por mucho tiempo. Creo que debí dormir una hora más o menos, antes de que el sonido avispado de las 125 me hiciera volver al mundo de los despiertos. Había sido sólo una hora, pero ahora mi perspectiva había cambiado, mi actitud era mucho mas positiva.

DIVINAS PALABRAS. Antes de encender los motores, mi mecánico Javier Ullate me dice: "Recuerda: son los mismos pilotos que en Portugal, no han cambiado". Se apagó el semáforo y mi salida fue mediocre. No conseguí un buen tacto con el embrague y me adelantaron cuatro o cinco pilotos. "Empezamos bien... Encima que no tengo ritmo, he salido fatal...", me decía el lado oscuro y negativo de mi mente. "¡Sigue luchando!", me susurraba el eco del lado positivo y ganador. Primer imprevisto. Un impetuoso Toseland se acerca demasiado a la rueda anterior de Dovizioso y se tocan, yéndose el inglés al suelo. Logro esquivarles. "Dos menos", pienso. "Ahora céntrate en pilotar y alcanzarás a Capirossi". Efectivamente, logro capturar al italiano y le sobrepaso sin mucha dificultad en una frenada no recordada. La carrera está cambiando de color y eso hace que me vaya animando. Estoy en sexta posición y tengo a Vermeulen a un segundo y medio. "¿Por qué no?", me digo a mí mismo. Me dispongo a atrapar a Chris, y aunque con mucha más dificultad que con Loris, logro ponerme delante suyo. Va muy rápido y la Suzuki corre mucho en las rectas, por lo que voy a tener que emplearme a fondo. Salgo de la última curva y me pongo en paralelo, sabiendo que esos pueden que sean mis últimos metros en esta carrera. Voy a intentar adelantarle en la curva más rápida, aparte de ser la que peor se me da. Lo consigo. Lo demás ya lo pudisteis ver por la tele...

EL FINAL ALTERNATIVO. Como algunos me empezaban a llamar 'Jorge I El temerario', éste otro es un final alternativo de lo que algunos hubiesen querido que sucediese para tirarse flores y decir: "Veis, ya dije que era peligroso que corriera". "Jorge sigue en carrera, y ya va quinto", dice la narración del gran premio. Tengo el podio a tiro y no me voy a arrugar por mucha lluvia que empiece a caer. La pista está resbaladiza y muy peligrosa. De pronto, ocurre el desastre. Saliendo de una curva de derechas la rueda trasera de mi Yamaha M1 pierde el agarre y salgo despedido por los aires. "Jorge Lorenzo vuelve a caerse, por tercera vez en el fin de semana. Parece que las lesiones se han agravado y que el mallorquín se perderá las próximas seis carreras. Algunas personas se amontonan en la clínica oficial del circuito 'pidiendo la cabeza' del doctor Claudio Costa y de Dani Amatriaín, el representante del piloto, por haberle dejado correr", apuntilla el comentarista. El temerario piloto sólo puede sincerarse en una frase: "¡Qué gran carrera!".

miércoles, 7 de mayo de 2008

¡QUE NO TE VENDAN LA MOTO!

Aunque cada vez es menos numeroso, todavía hay un sector de la afición que me sigue viendo con cierto aire de prepotencia, chulería, soberbia, egocentrismo o llámalo como quieras. No les culpo, es más, les felicito. Lo cierto es que hay que tenerlos bien puestos para seguir intentando comprar una moto tan obsoleta. Una moto que yo mismo fabriqué hace unos años y que algunos titulares me ayudaron a dar renombre. Bien, ahora te digo: ¡Qué no te vendan la moto! ¡Qué esa moto ya no es la mía! El Lorenzo que ves en la tele no es ningún héroe, ni está hecho de otra pasta diferente a la tuya. Soy una persona de a pié, que se sacrifica como lo haces tú en tu trabajo y que quiere ser feliz con su familia y amigos. Por ser un piloto conocido no voy a salvar el mundo. No me creo mejor que nadie ni he conseguido alcanzar algo que otra persona con trabajo y persistencia no pueda alcanzar. A si que, amigo mío, no te dejes engañar. Eso ya no tiene sentido.

AHORA LO ENTIENDO TODO… Cambiando de tema, el lunes en el Instituto Dexeus de Barcelona me diagnosticaron que tengo una rotura en el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo y una fractura en el astrágalo del tobillo derecho. ¡Ahora comprendo por qué me dolía tanto éste pie! Me pasé todo el fin de semana con unos dolores horribles, pero en la resonancia magnética que me hicieron en el hospital de Shanghai no se encontró nada. No entendía cómo podía ocurrir el que me doliese más el pie con edemas que el roto, pero por lo menos el Doctor Costa, que estuvo siempre a mi lado al igual que Mónica Maggioni –su ayudante-, me aplicó más inyecciones en la derecha para calmarme el dolor. En el TAC que me realizó el lunes el Doctor Mir la noticia no podía ser peor. Ahora sólo espero poder llegar a Francia. Sé que aún no estaré al cien por cien, pero por lo menos quiero acudir.

ESPÍRITU DE SUPERACIÓN. El fin de semana ha sido uno de los grandes premios más complicados de mi vida. Mi voluntad y mis ganas por querer hacerlo bien, por querer cumplir con mi parte del trabajo –pues cada uno en el equipo Fiat Yamaha tiene una tarea y la mía es la de salir a pista-, me llevaron a desoír a todo el mundo, desde a la Clínica Móvil hasta a todo mi equipo. Incluso Dani Amatriaín, mi representante, me intentó hacer entender justo antes de salir de la silla de ruedas para montarme en la Yamaha M1 que podía perder más cosas que ganarlas. Pero si no apuestas, no ganas. Siempre he sido un poco cabezota y siempre he querido superarme a mí mismo. Los pilotos somos así, yo soy así. Y como dije el domingo, el cuerpo humano resiste el dolor que resiste el cerebro.

LO IMPORTANTE ES PARTICIPAR, A VECES. Las cosas que tiene el deporte hacen de él algo único por lo que la gente llena los circuitos, los estadios o los pabellones, algo que le sirve a la mayoría para evadirse de los problemas que tiene en casa. El último ejemplo que me ha ocurrido es que el cuarto puesto del domingo me supo a gloria, a algo que nunca podía imaginar que me ocurriría. En resumidas cuentas, que me llenó mucho más que el podio de Jerez. Todo depende de las metas que uno se imponga, de cómo se quiera ver el vaso. En Jerez quería ganar; en China sólo participar, como decía el Barón Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos contemporáneos.

NO ME OLVIDO DE VOSOTROS. No quiero olvidarme a toda la gente que ha estado conmigo estos días de nerviosismo en Shanghai: a los aficionados que se desplazaron a China y me prepararon una pancarta gigante, a todo el equipo Fiat Yamaha que me sorprendió primero con una ovación única en el box y con una fiesta sorpresa después en la que me esperaba una tarta de chocolate con un 48, a todos los miembros de la Clínica Móvil que supieron aguantar mis quejas y mis dolores durante cuatro horas diarias, a mis compañeros de trabajo –es decir, los otros pilotos- que me vinieron a ver o preguntaron por mí, a los medios de comunicación que supieron tratarme con tacto durante los tres días, a todos y para todos, van estas líneas. Gracias y nos vemos en Le Mans.